

Chanel la lanzó a la fama convirtiéndola en su imagen; una mujer de rompe y rasga, con medidas que iban a revolucionar los cánones estéticos del momento. Ni ella misma se lo podía imaginar. Aquel contrato con la firma francesa fue, de hecho, el primero en una carrera de triunfos que la han llevado a ser la top model más famosa de todos los tiempos.
A principios de los noventa, una modelo rubia y ondulante apareció, de la mano del diseñador Karl Lagerfeld, en un desfile de CHANEL para convertirse en la reina del mundo de la moda. Su nombre, Claudia Schiffer. Una joven alemana, nacida el 25 de agosto de 1970, que, por su rostro y su profesional movimiento de caderas, se convirtió, a velocidad de vértigo, en la gran musa de la moda.
Desde entonces, ha paseado su rostro y su cuerpo por las pasarelas más internacionales, y ha sido protagonista de infinidad de campañas publicitarias. A sus pies se han postrado los diseñadores más importantes de la última década y no hay firma que no haya querido contar con ella para publicitar sus productos. Entre unos y otros, la han convertido en multimillonaria, en la reina de una profesión que se distingue por su dureza y su brevedad; aunque, en su caso, el paso del tiempo no parece afectarle. De hecho, frente a esas niñas de 16 años que hoy inundan las pasarelas, (la misma edad que tenía ella cuando dos cazatalentos la descubrieron en una discoteca de Düsseldorf) Claudia Schiffer sigue siendo un sueño para las grandes firmas.
Es el símbolo de la gracia y la belleza. Representa en estos años repletos de crisis y catástrofes, un oasis de luz. Pero ella insiste: "Yo soy una mujer sencilla, no tengo nada especial, me siento como una mujer normal". Con más de 600 portadas en revistas de todo el mundo, Claudia Schiffer, aunque ella lo niega, encarna la imagen de una década. "Creo que la gente está continuamente buscando un punto de referencia o quizá una respuesta a la representación de la belleza".
Ahora, la modelo atraviesa segura el otoño dorado de su carrera. Sin prisas, y gozando de cada momento de su existencia, nuestra musa selecciona con mucho mimo los trabajos que desea realizar. Siempre pequeñas puestas en escena que le permitan reservarse para sus tres grandes contratos: Citroën, L'Oreal y Bulgari. Y así esperar pacientemente a que el cine llame de nuevo a su puerta.
Recordad... esta noche a las 23:30 (no a las 23:00 como pone el cartel) en La 2. Tiene buena pinta, no???